Tipos de conservación y cuidado de los mantones

Muchas veces nos preguntáis cómo debéis conservar vuestros mantones, pues bien, con estos consejos que os dejamos a continuación, ¡los mantendréis siempre perfectos! Conservación La mejor forma de guardarlos es enrollados sobre sí mismos, haciendo una especie de “rulo”, de forma suave y sin apretar la seda, para evitar que las dobleces se queden marcadas […]

Artesania Nava

Última modificación: 9 agosto 2024

Muchas veces nos preguntáis cómo debéis conservar vuestros mantones, pues bien, con estos consejos que os dejamos a continuación, ¡los mantendréis siempre perfectos!

Conservación

La mejor forma de guardarlos es enrollados sobre sí mismos, haciendo una especie de “rulo”, de forma suave y sin apretar la seda, para evitar que las dobleces se queden marcadas y con el fleco siempre hacia dentro. Después se deben introducir en una bolsa de algodón, nosotros entregamos una con la compra de cada mantón.

Otra forma de guardarlo es cogerlo por el centro y dejar que caiga, aunque ocupa más espacio.

Lo que nunca se debe hacer es guardarlos colgados en una percha, pues el peso del enrejado y los flecos, sobre todo en los mantones grandes, puede hacer que la seda se resienta.

Antes de utilizarlos, es aconsejable sacarlos de su bolsa unos días antes y estirarlos, preferiblemente sobre una superficie lisa, como una mesa. El propio peso del mantón hará que se estiren tanto la seda como los flecos. Estos últimos pueden desenredarse fácilmente con los dedos.

Puede ocurrir que pasado un tiempo los flecos se despunten, en ese caso, pueden recortarse un poco las puntas, pero aconsejamos acudir a un profesional que esté acostumbrado a manejar estas prendas.

Lavado y planchado

Los mantones nunca deben lavarse, ni mojarse con agua. Recomendamos simplemente airearlos antes de cada uso y en caso de que tengan alguna mancha, acudir a una tintorería especializada.

Si habiendo tenido el mantón estirado unos días sigue teniendo alguna arruga, tanto la seda como el fleco pueden plancharse sin problema, admiten altas temperaturas. La seda debe plancharse siempre del revés, para evitar que la seda brille y no eliminar el realce del bordado. Y en cuanto a los flecos, es preferible simplemente desenredarlos con cuidado, porque al plancharlos (con una plancha de pelo es muy sencillo), el hilo que tiene una forma redonda, se queda más plano. Nuestro consejo es que intentéis primero desenredarlos con los dedos, pero si están muy arrugados, podéis pasar una plancha de pelo con cuidado y se quedarán perfectos.

Esperamos que os haya resultado útil y si tenéis cualquier duda, ¡siempre podéis consultarnos!.